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Procedimientos

Vitrectomía


La palabra vitrectomía significa remover la gelatina transparente (vítreo) del ojo. Esto se lleva a cabo con pequeños y delicados instrumentos que se introducen dentro del globo ocular a través de diminutas incisiones en su pared externa (esclera). Entre estos instrumentos está una luz de fibra óptica para iluminar la retina, una cánula de infusión que mantiene la presión intraocular, un instrumento que corta y remueve el vítreo, etc.



El procedimiento se puede hacer bajo anestesia general o local con sedación (el paciente aunque despierto no siente dolor ni ve la cirugía que se está efectuando). En cualquiera de los dos casos el paciente, una vez recobrado, se marchará a su casa pocas horas después de terminado el procedimiento, con un parche sobre el ojo operado y se recetarán tabletas analgésicas en caso de alguna molestia. El parche será removido en la clínica del doctor al día siguiente. Se requieren varias visitas de seguimiento durante el primer mes, que se harán menos frecuentes en los meses siguientes de acuerdo al progreso individual de cada paciente. Se pondrán gotas en el ojo operado, que casi siempre consisten en una combinación de anti-inflamatorios / antibióticos (para disminuir la inflamación y evitar infecciones) y gotas dilatadoras (para disminuir la molestia y la posible cicatrización e inmovilidad de la pupila). A veces es necesario también agregar gotas y/o tabletas que disminuyan la presión intraocular.

Cuando el paciente necesite guardar cierta posición de la cabeza después de la cirugía, el doctor se lo comunicara a los familiares o al mismo paciente. La mayor recuperación de la visión ocurre dentro de las primeras seis semanas, pero esto puede mejorar aún más varios meses después. Por lo general los pacientes podrán regresar a sus actividades cotidianas en las primeras cuatro a seis semanas.

Durante la cirugía el ojo puede recibir una inyección de gas o una mezcla de aire con gas. Esto se hace para reparar el desprendimiento de retina, cerrar un agujero macular o por otras razones. El gas se absorbe por el ojo lentamente en un período de tiempo, que puede durar varios meses, dependiendo del tipo que se utilice (aire ambiental usualmente de 3 a 5 días, SF6 de 10 días a 2 semanas y C3F8 de 3 semanas a 2 meses) y eventualmente será reemplazado por los líquidos internos del ojo.

Cuando el ojo está lleno de gas la visión es muy pobre. Los pacientes a veces pueden ver un poco mejor cuando miran hacia abajo y sostienen un objeto algunas pulgadas frente al ojo. A medida que la burbuja se hace más pequeña el paciente notará como se encoge en el campo visual inferior. Esto puede causar un molesto resplandor y visión doble, sobre todo cuando la burbuja a alcanzado la mitad de su volumen inicial. Cuando la burbuja de gas se hace menor aún, tiene la tendencia a separarse en pequeñas burbujitas antes de desaparecer completamente.

Se deben observar ciertas precauciones cuando hay una burbuja de gas dentro del ojo. Primero que todo, el paciente debe mantener su cabeza en la posición recomendada por su doctor. En la mayoría de los casos esto quiere decir boca abajo o dormir de lado. Se debe evitar mirar hacia arriba o dormir sobre la espalda por un tiempo prolongado, para así disminuir el desplazamiento anterior de la burbuja, lo cual puede acelerar la formación de catarata, aumentar la presión intraocular, o dañar la córnea. Finalmente, el paciente debe evitar viajar por avión o subir a grandes altitudes mientras la burbuja de gas permanezca en su ojo, ya que la disminución de la presión atmosférica causa que la burbuja se expanda aumentando la presión del ojo a niveles peligrosos. Su doctor le dirá cuando es seguro viajar.

El aceite de silicón es una sustancia transparente y viscosa la cual se usa en algunos pacientes en lugar de gas. Esta sustancia tiene algunas ventajas sobre los gases, a saber: rápido recobro de la visión, no restricción de viajes aéreos, no se necesita de la posición de la cabeza después de la cirugía y una mayor duración del efecto de tapón sobre la retina.

Desafortunadamente, a diferencia del gas, el ojo no puede deshacerse de esta sustancia, por lo que tiene que ser removida posteriormente con una segunda intervención.

Como en toda cirugía la vitrectomía tiene riesgos, estos incluyen: formación de catarata, desprendimiento de retina, aumento de la presión intraocular (glaucoma), hemorragias dentro del ojo e infección. Para aquellos pacientes que conserven su lente cristalino, la formación de cataratas es la complicación más frecuente (50%).